La batería para nuestra cámara es una parte fundamental de nuestro quehacer diario, a tenor de cómo puede ayudarnos a mejorar la calidad en nuestro trabajo. Por eso, antes de elegir la fuente de energía para una producción, es importante asegurarse de entender las posibilidades que existen en el mercado.

En este post nos centramos en la seguridad que ofrecen determinadas baterías, uno de los aspectos más relevantes a la hora de decantarse por una opción.

De las aventajadas en este aspecto destacan las Anton Bauer y su serie Digital, que cuentan con una arquitectura de ‘doble capa’, en la que las células se separan individualmente para hacerse más resistentes a los impactos. Los dispositivos, con un espacio de 1 milímetro de separación, emulan a un nido de abejas: el aire circula entre las células consiguiendo mantener la batería refrigerada En este sentido, si se produjese un daño en alguna de las células, las demás  permanecerían intactas debido a esa distancia respecto a las demás.  

En la siguiente fotografía, se puede ver con más detalle la distribución de células que hace el fabricante

Las tres versiones de esta línea, 90, 150 y 190 tienen el paquete celular ‘suspendido’ interiormente, con una distancia de 5 milímetros respecto a la carcasa, para evitar la deformación por aplastamiento, penetración o pinchazo externo.

Monitorización con sensores térmicos 

Otro punto importante en términos de seguridad se contempla desde el punto de vista eléctrico. Las baterías Anton Bauer incluyen sensores térmicos que la monitorean continuamente. Si se detecta un aumento anormal de la temperatura, se  activa un conmutador que interrumpe la corriente de carga o descarga. Del mismo modo, las corrientes de carga y descarga se controlan continuamente, y si sobrepasa el umbral de seguridad, el aparato se desconecta.

Por otra parte, las Digital muestran el tiempo de carga restante, tanto en horas como en minutos, en una pantalla LCD. Es una estimación inteligente que se basa en la energía almacenada durante el proceso de carga, por lo que si hay cambios en el consumo, la batería es capaz de detectarlos y actualizarlos inmediatamente.

                                                                                                                     Anton Bauer Digital v90

Ion Litio, el futuro

Dado que las baterías de Li-ion serán las que previsiblemente alimenten a nuestro sector durante, al menos los próximos cinco años, conocer el tipo de rendimiento que éstas proporcionan es vital. Su alta densidad de energía y su precio asequible se complementan con gran nivel de seguridad…  si se manejan correctamente.

El gran problema de las baterías de Ion-Litio es que son capaces de arder sin presencia de oxígeno, lo que hace muy difícil apagarlas con los métodos tradicionales de apagado que se basan en eliminar la fuente de oxígeno. Es por ello que Anton Bauer apueste por el diseño de baterías que reduzcan al máximo tanto la posibilidad de que se queme una celda como que si ello ocurre no se trasmita al resto de las células a través de un adecuado aislamiento de las mismas. 

El resultado final es una fuente de energía fiable, que cuando se utiliza correctamente proporciona seguridad máxima, incluso en las producciones más exigentes.